domingo, 23 de marzo de 2014

TRATAMIENTO DE LA FIEBRE EN LOS NIÑOS

Esta entrada la voy a dedicar a aquellos padres que tengan hijos pequeños.

La fiebre es un síntoma habitual en los primeros años de vida. No debemos olvidar que no es más que es un mecanismo de defensa, por lo que hay que tratarla de manera adecuada pero sin eliminarla hasta que no se elimine de forma natural cuando cese la causa que la provoca.
Las funcion fisiológica de la fiebre es facilitar la acción de las defensas frente a los microorganismos causantes de la infección.
Se considera que un niño tiene fiebrícula cuando su temperatura corporal tomada en la axila es superior a 37ºC (las conocidas vulgarmente como "décimas") y fiebre cuando este valor alcanza los 38ºC o más.
Cuando un niño tiene fiebre podemos utilizar algunos medicamentos para tratarla, como pueden ser paracetamol (Apiretal) e ibuprofeno (Dalsy), que se pueden conseguir en forma de gotas o jarabe y en el caso del paracetamol también en supositorios. Recordar siempre utilizarlos a dosis adecuadas y con el intervalo de tiempo que marque el pediatra.

La Asociación Española de Pediatrá (aeped) ha creado un documento orientativo, llamado "Decálogo de la Fiebre) que nos da las siguientes directrices para tratar la fiebre:

     - La fiebre no es una enfermedad, sino un mecanismo de defensa contra las infecciones, ya sean causadas por virus o por bacterias.
     - La fiebre por si misma no causa daño cerebral ni muerte ni ceguera ni muerte.
     - Algunos niños predispuestos (4%) pueden tener convulsiones por fiebre pero el tratamiento de la
fiebre no evita estas convulsiones. Nunca se deberían dar medicamentos para bajar la fiebre con
este propósito.
     - Hay que tratar los niños febriles sólo cuando la fiebre se acompaña de malestar general o dolor. 
El ibuprofeno y el paracetamol tienen la misma eficacia para tratar el dolor y su dosificación debe 
realizarse en función del peso del niño y no de la edad. La combinación o alternancia de 
ibuprofeno y paracetamol no es aconsejable 
     - El uso de paños húmedos, friegas de alcohol, desnudar a los niños, duchas, baños… para el 
tratamiento de la fiebre está desaconsejado. 
     - No abrigar ni desnudar demasiado al niño con fiebre 
     - El niño con fiebre debe estar bien hidratado. Hay que ofrecer frecuentemente líquidos y procurar 
que éstos tengan hidratos de carbono (zumos de frutas, batidos, papillas, etc.).
     - No es aconsejable el uso de paracetamol o ibuprofeno tras la vacunación para prevenir las 
reacciones febriles o locales. 
     - Ni la cantidad de fiebre ni el descenso de ésta tras administrar ibuprofeno o paracetamol sirven 
para orientar sobre la gravedad de la infección. 
     - Debe vigilar signos de empeoramiento clínico y consultar con carácter urgente si su hijo 
presenta: 
          - Manchitas en la piel, de color rojo oscuro o morado, que no desaparecen al 
estirar la piel de alrededor.
          - Decaimiento, irritabilidad o llanto excesivo y difícil de calmar.
          -  Rigidez de cuello. 
          - Convulsión o pérdida de conocimiento
          - Dificultad para respirar (marca las costillas y hunde el esternón, se oyen como 
silbidos cuando respira, respiración muy rápida, agitada, etc.). 
          - Vómitos y/o diarrea persistentes o muy abundantes que causen deshidratación 
(lengua seca, ausencia de saliva, ojos hundidos, etc.).
          - Si no orina o la orina es escasa.
          - Siempre requiere consulta urgente la fiebre en un niño menor de tres meses.



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